Nuevos planteamientos teóricos y empíricos sobre la interconexión entre lo manual y lo mental sugieren que la mano se puede entender como un instrumento cognitivo. El dualismo derivado de la visión cartesiana impuso una distinción teórica entre las funciones motoras y las cognitivas, localizando lo mental exclusivamente en la cabeza.
Esta publicación, centrándose en la mano, se opone a esta dicotomía, ofreciendo puntos de vista teóricos y empíricos sobre la interconexión e interdependencia de lo manual y lo mental. Los colaboradores exploran la posibilidad de que la mano, lejos de ser un mero ejecutor mecánico de planes mentales preconcebidos, posee su propio know-how, permitiendo a los seres "ampliados" navegar por el mundo natural, social y cultural sin intervención del pensamiento proposicional, la conciencia, y la deliberación.
Los autores no sólo consideran las amplias cuestiones filosóficas, que van desde la naturaleza de la encarnación, la enacción, y de la “mente extendida” a la fenomenología de los problemas de agencia, pero también específicos, tales como tocar, agarrar, gesticular, socializar, y simular. Muestran que las capacidades de la mano abarcan la percepción (por sí sola o en asociación con otras modalidades), la acción, la cognición (extendida), la interacción social y la comunicación. Tomados en conjunto, sus planteamientos ofrecen un repertorio de la investigación de vanguardia para explorar las formas en que lo manual da nueva forma a las condiciones mentales y crea agentes encarnados para actuar en el mundo.
Colaboradores Matteo Baccarini, Andrew J. Bremner, Massimiliano L. Cappuccio, Andy Clark, Jonathan Cole, Dorothy Cowie, Natalie Depraz, Rosalyn Driscoll, Harry Farmer, Shaun Gallagher, Nicholas P. Holmes, Daniel D. Hutto, Angelo Maravita, Filip Mattens , Richard Menary, Jesse J. Prinz, Zdravko Radman, Matthew Ratcliffe, Etiennne B. Roesch, Stephen V. Pastor, Susan AJ Stuart, Manos Tsakiris, Michael Wheeler