El sector de Artesanía Contemporánea se configura como un ecosistema de microempresas, pymes y profesionales independientes, estrechamente interrelacionados a través de estrategias de colaboración que les permitan abordar con éxito un mercado tan complejo, desde una posición económica tan frágil y limitada, dada su reducida dimensión empresarial.

En este contexto, la colaboración entre todo tipo de creadores, empresas y profesionales de todos los ámbitos se ha erigido en la base de la competitividad del sector de Artesanía Contemporánea, surgiendo una gran diversidad de estrategias colaborativas que abarcan todas las áreas de la actividad empresarial:

-diseño y desarrollo de producto: la cocreación entre artistas, artesanos, diseñadores, científicos y usuarios se está extendiendo de forma imparable, en la medida en que no solo facilita la articulación de metodologías proyectuales y de proceso, sino que resulta imprescindible para abordar la implementación de las nuevas tecnologías y materiales que están revolucionando el sector. 

-producción: la reducida capacidad productiva, junto con la elevada especialización en un determinado tipo de proceso o material, hacen necesario establecer colaboraciones con otros tipos de empresas artesanas de mayor capacidad o especializadas en otros procesos, así como con empresas industriales que les suministren determinados componentes.

-promoción: la importancia del discurso simbólico de los productos precisa de unas estrategias de comunicación muy sofisticas e innovadoras, muy alejadas de la cualificación y del nivel de recursos de las empresas artesanas, requiriendo la colaboración con una gran diversidad de profesionales, así como la creación de plataformas de difusión y el desarrollo de acciones colectivas que faciliten su visibilidad y difusión.

-comercialización: el reducido volumen de producción, junto con la elevada dispersión de la demanda y la importancia de la imagen, representan una elevada complejidad y un alto coste para las empresas artesanales, las cuales ven dificultado su acceso al mercado ante el escaso desarrollo de los canales comerciales adecuados en nuestro país, tanto a nivel físico (galerías, concept y lifestyle stores...)  como online.

En un sector tan atomizado, dinámico y experimental como el de la Artesanía Contemporánea, están surgiendo múltiples fórmulas de colaboración, pudiéndose agrupar bajo tres tipologías diferentes:

-puntual: abarca desde la contratación puntual de un servicio de diseño, producción o comunicación, hasta la realización de un proyecto colectivo, generalmente en las áreas de promoción, comercialización, formación o información.

-parcial: son colaboraciones más estables en las que un determinado grupo de empresas comparte regularmente ciertas tareas productivas, promocionales o comerciales.

-integral: representan un tipo de colaboración poco extendido, pero con un gran futuro, en el que varias empresas complementarias dedican una línea de su producción a una agrupación que diseña, promociona y comercializa de forma independiente bajo una marca propia. Bajo esta fórmula, se facilita el acceso a un mercado más cualificado, aprendiendo, en la práctica, cómo implementar las estrategias adecuadas para reposicionar toda la empresa.